Hoy en día nadie puede pensar en realizar alguna actividad profesional sin una ‘aplicación de negocios’ -Business Application, en inglés-. Su uso a nivel profesional es tan extendido que incluso la inmensa mayoría de aplicaciones de negocio ya no son necesariamente ‘de negocios’, y ahora son también personales.
Las aplicaciones de negocio son aplicaciones de software con un uso específico para realizar determinadas tareas concretas. Algunas aplicaciones -o conjunto de aplicaciones- son de ámbito comercial y otras son de código abierto. Las primeras requieren una licencia que debe ser comprada para poder usarlas y las segundas no.
Desde el archiconocido ‘Microsoft Office’-Word, Excel, Power Point, etc- hasta aplicaciones mucho más sofisticadas en la nube, la mayoría de estas aplicaciones que inicialmente fueron concebidas como aplicaciones específicas para ‘negocios’, han evolucionado de tal forma que han ‘salido de las oficinas y negocios’ y muchas de ellas ahora se usan en entornos personales. Esta evolución nos está enseñando una gran lección que todos deberíamos aprender, especialmente si es usted empresario.
Por qué evolucionan las aplicaciones del negocio al ámbito personal
Esta explosión y evolución de aplicaciones de negocios obedece unos pocos factores:
- Mejora de la interfaz de usuario. Tanto las aplicaciones de negocio como los sistemas electrónicos / informáticos donde se ejecutan han evolucionado hasta tal punto que cada vez es mucho más intuitivo su uso. Este es quizá el principal elemento inherente al progreso tecnológico y la adopción de tecnología que vive la humanidad.
- Mayor digitalización de los usuarios. Como consecuencia de lo anterior, cualquier usuario hoy en día no concibe su vida sin algún tipo de dispositivo electrónico -incluso mi padre, con más de 70 años aprendió a usar el email, aplicaciones móviles, y otras muchas aplicaciones por pura necesidad-. Estas soluciones evolucionan constantemente y se actualizan para permitir que el usuario sea cada vez más capaz de usarlas sin necesidad de conocimientos concretos, más allá de una simple explicación genérica sobre su uso genérico o alguna característica concreta.
- Migración de usos. Como consecuencia de los dos puntos anteriores, los usuarios encuentran similitudes en determinadas tareas profesionales que pueden aplicar a su vida personal, desde escribir una carta o documento hasta gestionar un presupuesto doméstico o almacenar documentos digitales. Estas similitudes permiten que los usuarios usen aplicaciones de negocios en sus tareas domésticas.
- Constante mejora de capacidades. Como consecuencia de todo lo anterior, las empresas / organizaciones que producen estas aplicaciones de negocio están constante mejorando las capacidades de sus productos incorporando nuevas funciones,
- Reducción de precios. Los precios de las aplicaciones de negocios se han reducido notablemente con el uso de estas aplicaciones en la nube y al incremento en la escalabilidad de estas aplicaciones. A mayor número de usuarios, menores precios; lo que atrae cada vez a más usuarios.
Estoy seguro de que hay otras muchas razones, aunque a mi juicio éstas son las que mejor describen la increíble evolución de las aplicaciones de negocio -o quizá aplicaciones en general-. Y además, creo que podemos aprender mucho de todo esto para nuestro beneficio.
Pensamientos finales
Reflexionando sobre cómo han evolucionado las aplicaciones de negocio y de cómo las usamos hoy, creo que se puede imitar ese caso de éxito en nuestras vidas y nuestras empresas si:
- Pensamos en el beneficio al usuario o cliente final,
- Mejoramos constantemente nuestros productos y / o servicios,
- Observamos cómo evoluciona el comportamiento de los usuarios finales y adaptamos nuestros productos y / o servicios a los nuevos hábitos,
- Adaptamos el valor de nuestro producto o servicio al coste real del mismo; y,
- Educamos al usuario final en el uso de nuestros productos o servicios
Creo que observar cómo otros progresan y mejoran nos puede dar una lección a nosotros mismos.