Se ha escrito mucho sobre la importancia de los datos, y de cómo las organizaciones deben usar y tratar los datos para comprender mejor sus operaciones comerciales. Se escribe aún más sobre la volatilidad de los mercados y sobre saber qué hacer en cada momento en que se necesita una acción. En otras palabras, las organizaciones deben incorporar datos en su proceso de toma de decisiones. Hoy en día es necesario incorporar datos externos a la organización y fusionarlos con datos internos para optimizar las decisiones.
El proceso de toma de decisiones es algo que pertenece a cada individuo de cualquier organización, y se hará más evidente en un futuro próximo. No es un aspecto que involucre solo a los gerentes, directores o ejecutivos; hoy en día es más importante que cada persona sea parte del proceso global de toma de decisiones, a su propia escala.
La creciente necesidad de combinar datos internos y externos
En un mercado tumultuoso y cambiante, cada miembro del equipo debe tomar decisiones y emprender acciones a una velocidad muy alta. En la mayoría de esos casos, esa decisión se toma sin consenso o aprobación directa de un superior. Para hacer esto de manera efectiva, todos los empleados deben tener una visión clara sobre la estrategia general y la dirección de toda la organización, así como del microcosmos en el que opera el empleado. Lo más importante en este contexto es el acceso a los datos y su disponibiliad. Por lo tanto, los datos deben almacenarse de manera eficiente y administrarse adecuadamente y, por supuesto, ser accesibles. Consulte mi artículo anterior sobre Estructuras de datos modernas .
Esta situación tiende a ser nueva para la mayoría de las organizaciones y no se ha enfrentado antes. En la actualidad cada individuo es dueño de microporciones de toda la operación, indispensable para cumplir con el ritmo al que todo se mueve hoy día.
Partiendo de la base de que la toma de decisiones es un equilibrio entre el beneficio futuro y el riesgo asociado con la elección realizada se ha vuelto cada vez más crítico optimizar la decisión tomada. En otras palabras, cómo maximizar el beneficio y minimizar el riesgo asociado con la elección. El conocimiento para este análisis se puede extraer de los datos. Tanto datos internos como externos.
Sin embargo, ¿qué son exactamente los datos internos y qué son los datos externos? Quizás pueda comenzar buscando en Internet la definición de datos internos o externos. Cuantos más artículos y blogs encuentre, comprenderás que no es una clasificación muy sencilla, aunque parezca simple.
Los datos requieren contexto para ser significativos y valiosos
Dependiendo del modelo de negocio, la operación interna de la organización o incluso la cultura de la organización, la definición de lo que es ‘interno’ versus ‘externo’ puede diferir mucho. Surgen preguntas como “¿datos que se generan o almacenan dentro del dominio de la organización o no?” Otras preguntas incluyen; ¿Los datos son administrados por la organización, incluso si no se generan o almacenan dentro de sus dominios?
Hay muchas más preguntas que pueden alterar la clasificación de los datos internos o externos, pero al menos nos está haciendo pensar a usted y a mí.
Una forma más sencilla de ver esto comienza con la determinación del modelo de negocio, el estilo operativo y la cultura de la organización. A partir de ahí, es posible determinar si esos datos son esenciales para el funcionamiento central de la organización, y si la organización los administra de forma regular, entonces deben considerarse ‘internos’. Si ese no es el caso, entonces puede considerarse ‘externo’. Obviamente, hay muchas otras consideraciones en torno a esta categorización.
Ahora, supongamos una empresa tradicional con múltiples departamentos, ERP corporativo, sitio web, centros de llamadas, etc. Todos los datos generados internamente pueden considerarse ‘internos’. Históricamente, el proceso de toma de decisiones se ha basado en datos internos. Este proceso ha funcionado bien porque el ritmo de generación de datos podría ser asumido y digerido por cada recurso; pero ya no más. La velocidad de generación de datos y las muchas fuentes que generan datos están creciendo a tasas más altas, y aún se necesitan para tomar decisiones que minimicen el riesgo. Para ello es necesario incorporar datos externos para contextualizar los datos internos. Los datos requieren contexto para ser significativos y valiosos.
Existe otro riesgo mayor al incorporar datos externos, que es cuándo parar o qué datos externos incorporar. Los datos externos también pueden ser datos de otro departamento dentro de la misma organización. A fin de cuentas, tratamos algo muy fundamental: en función del impacto y el alcance de la decisión a tomar, se definirá el límite a los datos externos.
En este escenario, la nube es tu mejor amiga.